71 years ago today, on 26 July 1953, a group of young fellowsled by Fidel stormed the Moncada Barracks, one of the most fortified military centers of the Batista dictatorship, paving the way for the struggle that led the Cuban people to the revolution.
The raid ended in failure, but the courage and determination of Fidel and his comrades to defend their homeland signaled the first break with the bourgeois politics, which had become an endless deception in the hands of the rich.
26 July was one of the most important moments that made the oppressed and exploited Cuban people, whose national dignity was trampled upon, realize that the solution lied in the will to take the fate of the country into their own hands, not in seeking the help of dirty political hucksters who shut their eyes to exploitation and imperialist dependency relations.
This attempt, accused by some of being visionary, was crowned with victory thanks to the uncompromising revolutionary quest that followed, the unwavering belief in the ability of the poor masses to wage an organized struggle, and the determined effort to mobilize their minds and consciences.
It was the same courage, faith and endeavor that lit the flame of the revolution 71 years ago, that carried it to victory in 1959, and that keeps it alive today under the heaviest and most brutal imperialist attack in Cuba’s history.
The US economic, commercial and financial blockade imposed on Cuba constitutes the longest and most comprehensive genocidal crime in history. This crime has reached unimaginable dimensions with the inclusion of Cuba in the list of ‘state sponsors of terrorism’ fabricated by the USA.
The blockade, reinforced by Cuba’s inclusion in the list of so-called ‘state sponsors of terrorism’, aims to undermine the energy production that constitutes the lifeblood of the country’s economy, to sabotage agricultural production that will ensure the healthy nutrition of the people, to collapse the health system, the pride of Cuba, and to surrender the revolutionary will of the people in hunger and despair.
Yet despite these attacks, the Cuban revolutionaries and the heroic Cuban people resist with the same courage, faith and effort and continue to achieve new victories.
Cuba was the only country to license three different Covid-19 vaccines in the pandemic; Cuba is the country which has recently succeeded in adding its own pneumonia vaccine to the vaccination program; Cuba is the country with one of the lowest infant mortality rates in the world; Cuba is the countrywhich adopted one of the world’s most progressive and egalitarian family laws by referendum; Cuba is the country of young people providing education and health services in the most remote geographies of the world; Cuba is the countrywhich sent its glorious athletes to the Paris Olympics 2024 as among the top twenty countries with the highest number of Olympic medals, despite its tiny scale…
In the face of this determined resistance, the struggle against the blockade is the common responsibility of all the peoples of the world.
The genocidal economic, commercial and financial blockade imposed on Cuba must be lifted immediately and unconditionally. Cuba, which has the most peaceful and solidaristic government in the world, must be immediately removed from the list of so-called ‘state sponsors ofterrorism’.
The Communist Party of Turkey declares that it will further strengthen and maintain its ties of friendship and solidarity with the Cuban people and the Communist Party of Cuba, who lit the fire of rebellion 71 years ago, carried it to revolution, and who, in its 65th year, are defending the revolution with great determination.
Long live the Cuban National Revolt Day!
Long live Socialist Cuba!
Long live internationalist solidarity!
Central Committee of the Communist Party of Turkey
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¡Saludo a la Revolución Cubana en el Día de la Rebeldía Nacional!
Hace 71 años, el 26 de julio de 1953, un grupo de jóvenes compañeros encabezados por Fidel asaltó el Cuartel Moncada, uno de los centros militares más fortificados de la dictadura de Batista, abriendo el camino de la lucha que llevó al pueblo cubano a la revolución.
El asalto no resultó en la captura del cuartel, pero el coraje y la determinación de Fidel y sus compañeros para defender su patria señalaron la primera ruptura con la política burguesa, que se había convertido en un interminable engaño en manos de los ricos.
El 26 de julio fue uno de los momentos más importantes que hizo que el oprimido y explotado pueblo cubano, cuya dignidad nacional era pisoteada, se diera cuenta de que la solución residía en la voluntad de tomar el destino del país en sus propias manos, y no en buscar la ayuda de sucios mercachifles políticos que cerraban los ojos ante la explotación y las relaciones de dependencia imperialista.
Este intento, acusado por algunos de delusionismo, se vio coronado últimamente por la victoria gracias a la intransigente búsqueda revolucionaria que siguió, a la inquebrantable creencia en la capacidad de las masas pobres para librar una lucha organizada y al decidido esfuerzo por movilizar sus mentes y conciencias.
Fue el mismo coraje, fe y empeño que encendió la llama de la revolución hace 71 años, que la llevó a la victoria en 1959 y que la mantiene viva hoy bajo el ataque imperialista más duro y brutal de la historia de Cuba.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba constituye el crimen genocida más largo y completo de la historia. Este crimen ha alcanzado dimensiones inimaginables con la inclusión de Cuba en la lista de “estados patrocinadores del terrorismo” fabricada por EEUU.
El bloqueo, reforzado por la inclusión de Cuba en la lista de los llamados “estados patrocinadores del terrorismo”, tiene como objetivo socavar la producción energética que constituye la savia de la economía del país, sabotear la producción agrícola que garantizará la sana alimentación del pueblo, colapsar el sistema de salud, orgullo de Cuba, y rendir en el hambre y la desesperación la voluntad revolucionaria del pueblo.
Sin embargo, a pesar de estos ataques, los revolucionarios cubanos y el heroico pueblo cubano resisten con el mismo coraje, fe y esfuerzo y siguen logrando nuevas victorias.
Cuba fue el único país que autorizó tres vacunas diferentes contra el Covid-19 en la pandemia; Cuba es el país que recientemente ha logrado añadir su propia vacuna contra la neumonía al programa de vacunación; Cuba es el país con una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo; Cuba es el país que adoptó por referéndum una de las leyes de familia más progresistas e igualitarias del mundo; Cuba es el país de los jóvenes que prestan servicios de educación y salud en los rincones más remotos del mundo; Cuba es el país que envió a sus gloriosos atletas a los Juegos Olímpicos de París 2024 como uno de los veinte países con mayor número de medallas olímpicas, a pesar de la diminuta escala del país…
Frente a esta decidida resistencia, la lucha contra el bloqueo es la responsabilidad común de todos los pueblos del mundo.
El genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba debe ser levantado inmediata e incondicionalmente. Cuba, que tiene el gobierno más pacífico y solidario del mundo, debe ser retirada inmediatamente de la lista de los llamados “estados patrocinadores del terrorismo”.
El Partido Comunista de Turquía declara que fortalecerá y mantendrá aún más sus lazos de amistad y solidaridad con el pueblo cubano y el Partido Comunista de Cuba, que encendió el fuego de la rebelión hace 71 años, lo llevó a la revolución y que, en su 65 aniversario, defiende la revolución con gran determinación.
¡Viva el Día de la Rebeldía Nacional de Cuba!
¡Viva Cuba Socialista!
¡Viva la solidaridad internacionalista!
Comité Central del Partido Comunista de Turquía
